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Ni un solo rasgo,

no hay nada escrito

y esta pluma insiste

en dejar sus trazos.

Como el de un recuerdo

que perdura intacto.

Y por donde ha estado?

Y a qué hora vino?

Como ha llegado

a la mente: esquiva

que como la pluma

seguía sin rastro?

Sería tu acento

que traen las ondas,

de vagas distancias

con dulces sonidos?

O acaso el perfume,

solamente tuyo,

que me despertaba

muy junto a tu almohada

y me adormecía

con la madrugada?

Es todo un compendio

de voces y olores

que remueven besos

que estaban sonámbulos.

Como yo, ahora,

vagando perplejo:

entre esta cuartilla

de papel muy blanco

y esta pluma negra

que no da descanso!

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